A raíz de un artículo que he leído esta mañana en el diario Público, que habla sobre la transformación que ha ocasionado el paro en las familias: los jóvenes mileuristas son ahora los que aportan el dinero a casa, mientras sus padres se han quedado en el paro y reciben una mísera paga del Estado; no hago sino que pensar que la palabra mileurista se ha quedado desfasada.
Incluso encuentro por la red alusiones a un nuevo término “nanoeurista” que sospecho dentro de nada será tan popular como las cifras del INEM.
Mientras, en la web mileurista, y para echarle algo de humor a tan desesperante situación, puedes leer los 10 mandamientos sobre tu condición (si es que llegas a esta cifra):