En Expansión y Empleo publican un interesante artículo a raíz de un decálogo publicado por Ranstad “Actitudes no recomendables a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo” sobre ese momento al que todos, tarde o temprano, nos tenemos que enfrentar algún día durante nuestra vida laboral.
Los nervios pueden jugarnos una mala pasada y hacernos quedar mal ante nuestro entrevistador. Por eso hay que seguir algunos consejos básicos que nos ayudarán a salir airosos en esos casos:
-Hay que mantener la calma y dominar los nervios
-Hay que utilizar un lenguaje educado, sin utilizar palabras vulgares. Respetar los silencios y no interrumpir al interlocutor.
-Mantener una postura cómoda que transmita serenidad y seguridad.
-Y, sobretodo, no criticar a antiguas empresas (intentando morderse la lengua) para no dar la impresión que eres mal compañero de trabajo o conflictivo.
También añadimos otros puntos aconsejables como el ir bien vestido, llegar puntual, hablar pausado, no exagerar en tus aportaciones académicas o profesionales, no gesticular demasiado, y tener las cosas claras sobre qué quieres de la empresa y del puesto ofrecido.